lunes, 27 de julio de 2009

Fin de semana

Antes de mi crónica, recomiendo este blog: http://bizarrocomic.blogspot.com/
Nada del otro mundo, pero mejor que ver la tele.


A veces me pregunto si mis fines de semana de no hacer nada, de echar la hueva total, absoluta e impunemente, son contrarrestados por el destino por fines de semana como el que acabo de tener.

Viernes, regreso a casa después de un día terrible. El trabajo normal, pero sin dinero, con viaje de trabajo incierto, coche descompuesto, y cargando más y más cosas de una mudanza interminable.

Sábado, llamada telefónica, 8 am (el despertador ya había sonado, pero no quería levantarme). Tarea, rápidamente, sí, a mi edad, tarea. Regadera, subo a mi coche (descompuesto, que tarda en acelerar horrores). Ermita, recoger llaves y dinero.

10:45 entregar tareas en la col. Roma (45 min. de camino porque me perdí como un clásico). 12:00 huyo a casa a ordenar mis cosas y mis ideas. Me detiene una patrulla a una cuadra de la casa. 13:30, termino de arreglar mis cosas, de preparar mi ipod, de revisar qué voy a llevar y qué no.

14:15 terminal de autobuses. Empiezo a tomar fotos en la terminal. Para mi sorpresa el rollo no estaba bien puesto, así que perdí cosas personales. En fin.

15:30 abordo un autobus hacia Veracruz. 22:00 llego, no he comido así que como león busco algo que comer.

23:00, al fin a descansar, sólo me refresco un poco, y voy a comprar unas cervezas para hacer sueño, lo cuál fue una increíble idea especialmente considerando el calor.

8:00. Despierto, me baño, pongo una película (fue buena idea llevarme la lap).

9:30, listo para irme. Camino buscando la plaza a la que tengo que tomarle las fotos. Eventualmente la encuentro y empiezo a tomar, sin darme cuenta que el rollo estaba mal puesto (el contador de mi cámara no sirve).

11:00 llega el encargado de la plaza, sigo tirando. 11:30 me doy cuenta del error, afortunadamente ya había recorrido todo, así que en una velocidad impresionante me echo 2 rollos, más lo que ya había tirado con la digital, creo fue un buen botín visual. En fin, es buena hora. Necesito crédito por mi celular.

Mi hermana también está en Veracruz. Vamos a comer. Terminamos de comer a las 16:00, cuando México va ganando 4-0 a EU. Sólo me perdí un gol. Vuelo por mi cosas, a la terminal. Taxista divertido, viaje ameno. Abordo el autobús justo a tiempo, a las 16:45, puntualidad bárbara.

Tráfico, lluvia, niebla. Llego finalmente a casa a las 00:15. No estoy cansado. Es hora de dormir. Pongo una película, The Wrestler. Randy the Ram es la neta. El espíritu humano es inconmesurable. Me fascina Marisa Tomei, es increíblemente sexy.

7:30 despierto. Me he vuelto madrugador, aún con mis problemas para dormir. Arreglo cuarto, lavo un par de pantalones, desayuno, vengo a trabajar. Aquí estoy, escuchando Beirut.

Buenas noches, día!

jueves, 23 de julio de 2009

Religiolous


Durante varios meses, casi 12, estuve esperando la llegada de un documental de un comediante gringo bastante famoso, llamado Bill Maher.
El nombre del largometraje lo dice todo: Religious + Ridiculous = Religiolous... algo así como "ridiculigioso" o "relidículo".

Si bien se trata de un cortometraje de tinte ateo, hecho por un ateo para los ateos del mundo, y para aquellos religiosos con sus reservas, y con oportunidad de convertirse a la razón.

El documental es ingenioso por momentos, grosero en muchos otros. Mi crítica más fuerte es que es efectivamente una mofa muy fuerte, pedante, excesiva, que viniendo de quien viene, simplemente es "normal". Sin embargo no soy gringo, ni conozco muchos comediantes gringos, salvo Seinfield (también de ascendencia judía, como Maher). No me gustó, muy a pesar de que todo lo que dice es correcto, y que las personas que profesan alguna religión son, y cito "personas que no tienen todas las respuestas y sin embargo creen que las tienen". La religión no es mala per se. Es una consecuencia de la costumbre, de la ignorancia, de la desesperación.

No me gusta atacar a las religiones directamente, aunque personalmente me molestan de sobremanera todas las manifestaciones de estupidez itinerante, llámense "persignarse" o hablar inentendiblemente.

Me molesta la religión. Todas. La única que me parece muy rescatable es el budismo, porque no hay dios. Fui educado como católico, y sé más de la relación del catolicismo con la ciencia, que un porcentaje considerable de sacerdotes ordenados que dan misas los domingos, a este pueblo tan desesperado. Sin embargo no creo tener el derecho de ser tan descarado y petulante ante los menos afortunados en términos de inteligencia y razón.

El religioso es, un vagabundo de la razón. No tiene nada, es pobre, pero ha elegido ese camino, por algún motivo inentendible para mí. Me da un poco de lástima, pero es libre, y también, un poco culpable. Pero es su tiempo, y es su vida. Y quiero ese mismo nivel de indiferencia hacia mi carencia de creencias basadas en leyendas de la edad de bronce, o incluso anteriores.

Personalmente prefiero creer en cosas de la era de la imprenta, y si se llega a dar el caso, de algunas contemporáneas.

"Lighthouses are more useful than churches."
Benjamin Franklin

"This would be the best of all possible worlds if there were no religion in it"
John Adams

"Christianity is the most perverted system that ever shone on man."
Thomas Jefferson


Amén, shalom, namasté.

jueves, 16 de julio de 2009

Tan inminente como el mañana


No sé si es orgullo o preocupación lo que me produce ver el calendario. Curiosamente, los mexicanos, la mayoría, no se dan cuenta, lo que es signo de que algo está muy mal. La gente no sabe nada, ni entiende de detalles, aunque sabe que se avecina algo, como un perro que "huele" el huracán o un temblor.
Esto que va a pasar el próximo año, es cosa de sentido común. No hay que ser genios para entenderlo. Nada más hay que prender la tele un ratito, o la radio, o abrir el periódico, o navegar por Internet.
Esto está por estallar, y me viene una sensación muy parecida a la felicidad, aunque no sé qué es, porque también me preocupa.
Está en el aire. Va a pasar. Es inminente. El calendario lo dice.
Lo que me pregunto no es si es real, o un presentimiento; ni siquiera la intensidad, ni los efectos, porque siempre es lo mismo de una u otra forma. Lo que no sé, y me pregunto, es si quiero estar aquí, viviéndolo, o en la playa.
La verdad es que, por primera vez en mi vida, me desbordo de curiosidad. Ya van a ser 200 años, y toca la siguiente reinvención: 1810-1910-2010, los años de la reconquista mexicana. Que viva la metamorfosis.

jueves, 9 de julio de 2009

Minicrónica del sueño no devengado


Hoy me desperté con la sensación de haber soñado muchas cosas. Sin embargo, no logro recordar prácticamente nada. Alguien tenía sucia la nariz (alguien tenía un chicle masticado dentro de su nariz), alguien murió... tal vez fueron sueños demasiado cotidianos.

Lo que me gusta de soñar y no acordarme es cómo va pasando el día siguiente, y automáticamente una acción cotidiana te hace recordar el sueño olvidado o rellenar algunos huecos, o de alguna manera reinventar tu sueño en una forma de nostalgia inconciente, por un sueño no vivido, por un sueño olvidado, quizás por un sueño que en realidad nunca fue, sino sólo el deseo incumplido de soñar y recordar lo que no fue.

Hoy mi separador se salió de mi libro, así que volví a leer una frase que me encantó: "Fisher, detente, o por mi amigo el diablo te juro que te pesará toda la vida".

Debo invocar al diablo más seguido, al menos parece responder más seguido que dios.

lunes, 6 de julio de 2009

Cuando roncar sea un acto de protesta


De todas las cosas respecto a las que me considero intolerante, creo la que más que jode las bolas es el sueño que me da después de comer.
No importa cuán ligera sea mi comida, siempre experimento un madrazo de somnolencia, como si fuera una droga, que me hace irremediablemente estúpido. Es como si la comida revirtiera el efecto de las 3 tazas de café que me tomo en las mañanas, y las reemplazara por té de valium.
Digo, no puedo fundirme el estómago con cafeína. De por sí lo tengo bastante maltratado.
Tal vez en el futuro, cuando la ciencia avance, cuando no haya más religión que la razón, cuando hayamos reventado el mundo y milagrosamente lo hayamos recuperado, entonces tal vez en mi mundo imaginario, tal vez haya cuartos de dormir en todas las oficinas del mundo.
Entonces, y sólo entonces, el sueño será entendido como la condición natural del hombre, y se ejercerá libremente como un derecho fundamental, pero eso sólo será cuando roncar se vuelva un acto de protesta.

Amén, shalom, namasté.