jueves, 16 de julio de 2009

Tan inminente como el mañana


No sé si es orgullo o preocupación lo que me produce ver el calendario. Curiosamente, los mexicanos, la mayoría, no se dan cuenta, lo que es signo de que algo está muy mal. La gente no sabe nada, ni entiende de detalles, aunque sabe que se avecina algo, como un perro que "huele" el huracán o un temblor.
Esto que va a pasar el próximo año, es cosa de sentido común. No hay que ser genios para entenderlo. Nada más hay que prender la tele un ratito, o la radio, o abrir el periódico, o navegar por Internet.
Esto está por estallar, y me viene una sensación muy parecida a la felicidad, aunque no sé qué es, porque también me preocupa.
Está en el aire. Va a pasar. Es inminente. El calendario lo dice.
Lo que me pregunto no es si es real, o un presentimiento; ni siquiera la intensidad, ni los efectos, porque siempre es lo mismo de una u otra forma. Lo que no sé, y me pregunto, es si quiero estar aquí, viviéndolo, o en la playa.
La verdad es que, por primera vez en mi vida, me desbordo de curiosidad. Ya van a ser 200 años, y toca la siguiente reinvención: 1810-1910-2010, los años de la reconquista mexicana. Que viva la metamorfosis.

1 comentarios:

TonatzinH dijo...

Si serás cabrón! A ver que pasa el año proximo, yo por el momento me contento con un helado de limón. Gustas?