miércoles, 19 de agosto de 2009

Depreciación

A veces es recomendable deprimirse un rato,
tomar la depresión en pastillas,
a cucharada sopera pero en dosis exacta,
o una fatal intravenosa de desamores.

Estar tristes es un proceso de purificación,
algo así como sudar nostalgia,
pero vaya intensidad de la tristeza que nos trae la muerte.
Este sauna de lágrimas que nos perfora,
que nos hace niños entre canas,
que nos desnuda lejos decama,
que nos deja aullando un sollozo desentonado.

Quisiera suplicarle a la vida,
y a su hermana mayor, la muerte,
que me juntara todas las lágrimas de mi vida en una hora.
Así podría, o bien morirme de sequía,
o vivir una austera,
pero sin desgracia.

8 de agosto de 2000

0 comentarios: